top of page

Crónica de una tertulia literaria dialógica

Las tertulias literarias dialógicas dibujan sonrisas


Todas las mañanas el despertador suena a las 5.30, Rosita sabe que es hora de levantar a sus hijos, preparar el desayuno y acompañarles a la escuela. Antes de salir, corre al baño, coge una peinilla, la moja en agua y se la pasa por su cabello. En una de las repisas de su baño, están los moños de colores que adornarán su cabeza. Toma de la mano a sus hijos y sale a la escuela.


Ángel, su esposo, insiste a Rosita que deje a sus hijos ir solos a la escuela. Sin embargo, la respuesta de Rosita es contundente “si no fuera por esto, ni siquiera me peinaría”. Ángel entiende y no le contradice más.


Con una gran sonrisa, Rosita se despide de sus hijos en la puerta. Allí, saluda con otras madres que tienen, quizás, una rutina similar. Se quedan algunos minutos, a veces se alarga a la hora. Hablan de todo, es su momento.


Cuando Myriam, Gladys, Magdalena y Rosita escuchan que la escuela necesita voluntarios, se ponen alertas. ¿Cómo podremos ayudar?, se preguntan. Tertulias Literarias Dialógicas, Grupos interactivos, Comisiones Mixta: sus caras reflejan una mezcla de sentimientos, entre confusión y curiosidad. A pesar de ello, se inscribieron en la escuela y, al día siguiente, su actividad no cesó a las 7 en la puerta, después de acompañar a sus hijos, entraron a las aulas de los alumnos de bachillerato, “haremos grupos interactivos en Química”, les explicó el profesor. Estaban nerviosas, no se imaginaron que, sin saber nada de la asignatura, podían ayudar a los estudiantes.


Entre risas, saltaban de aula a aula, probando ser voluntarias en tertulias con niños pequeños, grupos interactivos de Matemática, etc. “Esto nos hace pensar en otras cosas, sino solo cocinamos y esperamos a los hijos”, explica Gladys, quien además mencionó que le gustaría retomar sus estudios y acabar el bachillerato.


Luego de ese primer día, decidieron que querían hacer una tertulia dialógica entre ellas. A través de un cuento de Anton Chejov, se abrió un mundo nuevo de reflexión y motivación. “¿Cuándo va a ser la próxima tertulia?”, preguntaron casi al unísono. Entusiasmadas, guardaron el cuento, en sus bolsos y se despidieron con un abrazo, “nos vemos la próxima semana”, dijeron.

____________________________________________________


Esta es solo una de las tantas historias que reflejan el entusiasmo que viven los familiares cuando son invitados a los centros educativos a participar. Comunidades de Aprendizaje es un modelo que pretende la transformación integral de toda la comunidad, su impacto no se circunscribe a las aulas, las fronteras se difuminan.


Actualmente, son 13 los centros educativos que decidieron transformarse en Comunidades de Aprendizaje en Ecuador. Sus realidades son diversas, así como lo son las personas que los integran. Están descubriendo, día a día, que la transformación depende de todos. Así como Rosita, muchos familiares y voluntarios dedican su tiempo a mejorar la educación. Después de todo, es responsabilidad de toda la comunidad.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No tags yet.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page